¿Por
qué este gañán no goza?
¿Por qué el chaval sufre tanto?
¿Por qué ya no existe el canto
a la reja de su moza?
¡Porque
el alma tiene herida,
aunque él es fornido y recio,
por el constante desprecio
de esta muchacha garrida¡
Si la
hermosa lugareña
que sufre el mozo supiera,
por compasión le quisiera,
aunque ahora le desdeña.
Por
eso, cuando va arando
rectos surcos en el suelo
y la mujer de su anhelo
pasa a su lado cantando,
él finge que está gozando,
ocultándola su duelo.
AURORA RODRÍGUEZ Y MORATINOS.
Trefacio, 01-02-1924.
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